Pequeños y medianos productores entrerrianos apuestan a varias producciones para sostenerse en el campo. Criar y comercializar pollos parrilleros es una buena alternativa.
Un grupo de jóvenes mujeres y sus familias, con el apoyo de la fundación Arraigar, mejoraron sus instalaciones e incrementaron su producción en, Yeso Oeste, departamento La Paz.
Nadia Vega (20 años) es una de las productoras que fue beneficiada con el apoyo de la Fundación, vive a tres mil metros (Kilómetro 22), de la ruta 6, en una zona que mayormente se dedica a la ganadería. Tiene 20 años y además de trabajar en el campo estudia “Pasé a segundo año del Profesorado de Educación Primaria con orientación rural en la escuela Alberti, estudiando, por la pandemia, a distancia”., cuenta y agrega que ayuda a su madre (Sonia Blanchez) y su hermano Rubén en la “crianza de pollos parrilleros en un campo familiar que es de mi abuela y que se encuentra en una instancia de sucesión”. Se trata de un “establecimiento de 48 hectáreas en las que trabajamos con ganado vacuno, ovino y todo tipo de aves”.
Respecto a los pollos parrilleros contó que “hace 17 años estamos trabajando en este rubro, dando inicio a la actividad mi madre”. Señaló que “gracias a la Fundación Arraigar pudimos obtener más pollos, dado que trabajábamos con unos 25 pollos en un galpón al que le faltaban una serie de elementos para laburar con mayor comodidad y eficacia”.
Contó que levantaron “uno nuevo al que incorporamos comederos y bebederos, elementos que no teníamos, usando hasta que nos llegó lo que nos entregó la fundación, tachos de 20 litros que usábamos como bebederos”.
Dijo que “ahora tenemos 50 pollos en crianza”. Acotó que en “un año llegamos a las 6 crianzas que nos demandan-cada una- poco más de dos meses llegando a pollos terminados con un peso de entre 3 y 4 kilos”.
Dijo que la gran mayoría de lo que produce “lo vendemos en la zona o en la ciudad de la Paz que nos queda 44 kilómetros”.
Detalló que realizan las tareas de faena y que el kilo de pollo se está “vendiendo a 180 pesos”. Dijo que “reciben pedidos por redes sociales, aunque la gente ya nos conoce y compra de uno o más pollos”.
En cuanto a la alimentación dijo que se empieza con “alimento iniciador, luego balanceado y se los termina a maíz que les da un color (amarillo) y un sabor distinto”. Contó que el “fuerte de la comercialización se da en las festividades de fin de año, también en los primeros meses del año”.
Nadia recordó que hace un año que está en Federación Agraria y que surgió la posibilidad de un crédito en la Fundación Arraigar recibiendo apoyo para mejorar “la estructura del galpón, compra de bebederos, comederos y adquisición de pollitos BB”.
Contó que otras mujeres como Mercedes Flores trabaja con su mamá en la cría de pollos, al igual que Ana Vergara que lo hace con su esposo, ayudan en la economía familiar con este tipo de emprendimientos.
Fabián Miró / Gentileza para Campo en Acción