Los precios de las carnes atrasan con respecto a la inflación y colaboran para que el indicador baje, más allá de las correcciones que hace el gobierno en la economía.

El dirigente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas, Daniel Urcía opinó que “al analizar el desarrollo del año nos encontramos con una faena de los primeros ocho meses del año de 9 millones de bovinos y de 5,5 millones de porcinos y un mercado doméstico que al decir de nuestros amigos de Agroideas ajusta por precio, pero con ávidos consumidores”.

Sumó que el ajuste por precio lo demuestra el atraso de los valores de los cortes cárnicos respecto a la inflación. Por ende las cotizaciones de los animales en pie también empiezan a estar rezagados en el comparativo interanual como anticipamos oportunamente, todo lo cual hace pensar que podría haber una recomposición de precios al final de año, solo por inercia de la propia economía.

Subrayó que por el momento las carnes están contribuyendo activamente a que la inflación disminuya más allá de las correcciones macroeconómicas que hace el gobierno. En cuanto al seguimiento de la actividad, el mes de agosto con 22 días hábiles de actividad en el comparativo con julio con igual cantidad de días, nos muestra una disminución, volviendo a los niveles de mayo. La faena vacuna diaria fue de 54.145 animales versus los 57.238 de julio y los 53.450 de mayo.

Por el lado de faena porcina se registran para agosto un promedio de 31.833, en julio de 36.088 y en mayo de 33.823 capones. Tal vez la explicación que podemos ensayar es que en julio hubo 5 lunes y martes a diferencia de mayo y agosto, registrándose en esos días mayor actividad.