Fabricantes prevén que la comercialización de fierros baje en 2023, año en el que también esperan que legisladores nacionales aprueben la Ley de Maquinaria Agrícola. Las sentencias surgen del foro de fin de año encarado desde la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola, que sucedió en Armstrong, Santa Fe; como consignó el sitio de noticias Maquinac. Suman que en el lugar, Eduardo Borri, presidente de Cámara, señaló: “Venimos con un par de años con viento a favor, con alta demanda por diversos factores que volcaron las decisiones hacia la compra de bienes durables”.
Aportó que “hemos crecido un 20% en cantidad de unidades vendidas, lo que tiene como correlato que hemos generado más puestos de trabajo: unos 6.000 por año” y remató: “En 2019 teníamos 27.000 y hoy tenemos alrededor de 40.000 empleos directos. Ahora nos golpea la sequía y la perspectiva es que continúe el año que viene”, dijo el titular de entidad.
“Lo que hoy se produce se vendió hace seis meses, pero ahora se vislumbra una baja en las ventas del 70%”, afirmó Borri.
“Otro factor es el encarecimiento en las tasas de interés, que desalientan las inversiones en maquinaria, sobre todo si se compara con el rendimiento que tienen los productores”, destacó. El dirigente puso énfasis en la necesidad de que la Ley de Maquinaria Agrícola sea aprobada antes de fin de año, que ahora está en la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados.
“Tener un producto importado financiado de la misma manera que uno nacional nos parece injusto: los créditos argentinos deben destinarse a las empresas nacionales”, evaluó Borri. “Por otra parte, con esta ley, más empresas nacionalizarán parte de sus productos, y eso significa más demanda de mano de obra y más trabajo para los proveedores”, añadió.
“Incentivar a la radicación de nuevos fabricantes, y por ende, nacionalización de partes, significa cuidar lo nuestro”, subrayó.