Los fabricantes de máquinas agrícolas piden que se renueve la posibilidad de contar con créditos accesibles para el sector. La cuestión fue analizada por la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola en una sesión de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados.
“Estamos viendo que el crédito a tasa razonable empieza a acabarse y nosotros necesitamos un instrumento”, planteó Eduardo Borri, Presidente de la entidad. En ese sentido, ponderó el proyecto que propone la creación de un título de crédito agropecuario, como una herramienta más de financiamiento para el sector.
“Vemos con buenos ojos este instrumento, porque una de las cosas que nos ocurre cuando el Estado disponibiliza créditos a tasa razonable es que se produce un boom de venta de maquinaria”, subrayó Borri.
Para el titular de la Cámara, este instrumento “no va a restar, va a sumar y va a seguir motorizando nuestra actividad” porque “si hay algo que les gusta a nuestros clientes es endeudarse en la moneda en que ellos trabajan”. También Borri marcó la disparidad de posibilidades financieras entre las empresas nacionales y las compañías de origen extranjero.
“Una de las cosas que vemos es que, empresas transnacionales, y no hago juicio de valor de dónde tienen sede, utilizan fondos para financiarse cuando está disponible, pero cuando desaparece, aparecen las siglas ´fulano de tal credit´ y nosotros, las empresas nacionales, no tenemos ese instrumento”, evaluó Borri.
El autor del proyecto de un título de crédito agropecuario es el cordobés Víctor Hugo Romero. El legislador destacó que “no es un proyecto individual, ha surgido de un trabajo colectivo” junto a un grupo de entidades del sector. Además, aclaró que “no es un proyecto que esté cerrado, está abierto si se quiere “enriquecerlo”.
También señaló que el título de crédito agropecuario “es un instrumento financiero para potenciar el sector agropecuario y su cadena de valor”, al tiempo que resaltó que “no tiene costo fiscal” ni “ningún impacto en las finanzas o los recursos y gastos del Estado”.
Se trata de “aportar al sector agropecuario un instrumento más de lo que hoy ya existen”, dijo. Para el cordobés, “el principal sector productivo del país necesita esta herramienta”, a la que calificó como “simple, de fácil acceso” mediante la cual “el productor o quien emita este título se endeuda a valor producto, se endeuda en principio de lo que produce y disminuye su riesgo y tiene un instrumento para poder cubrirlo en función de su activo”.
En su exposición, Romero señaló que “quien emite el título se compromete a pagar valor-producto en distinto plazo”, con un plazo máximo de 36 meses; en función del mercado de referencia que se defina.
“El día antes del vencimiento se fija la cotización de ese mercado de referencia y se lo multiplica por la cantidad de los productos que han acordado las partes”, precisó.