Si bien amplias zonas de Entre Ríos aún aguardan lluvias abundantes, en general, -y luego de la sequía histórica de 2022-, el clima ha mostrado cambios en una dirección favorable para el país, con zonas que empiezan a mostrar mayor humedad en los suelos y pronósticos de lluvias para primavera y verano más alentadores que los que se tenía el año pasado.
Al cabo de la tercera semana de setiembre, la zona núcleo tiene reservas de humedad equivalentes al 40% de la capacidad teórica, un porcentaje que es todavía bajo pero que supera ampliamente al que se tenía un año atrás (