La trilla de soja entrerriana de primera ya está en marcha y desde la Bolsa de Cereales anticiparon que la producción de las 675.000 hectáreas implantadas se posicionaría alrededor de 1.248.750 toneladas; un 29% por debajo de lo hecho en la campaña pasada.
En relación a la actual condición y perspectivas de rendimiento en relación a las marcas del último lustro, el 9% es muy bueno; el 44% bueno, regular 36% y mala 11%.
Para los expertos de la Bolsa las precipitaciones de los últimos 20 días implican una leve mejoría en la oleaginosa. Sin embargo, consignan que las lluvias llegaron demasiado tarde.
El rendimiento promedio provincial para la soja de primera se anticipa en el orden de los 1.850 kilos por hectárea, lo cual indicaría una caída interanual del 18 % (414 kg/ha) y del 15 % (325 kg/ha) en relación al promedio del último lustro.
En tanto, aportaron que la superficie implantada con soja de segunda en la provincia se posicionaría en 470.00 hectáreas. A partir de consultas efectuadas a la red de colaboradores se determinó la condición general del cultivo, comparando marcas de los pasados cinco años, y apenas el 4% es muy buena; el 29% es buena, regular el 34% y mala el 33%.
La entidad cerealista destacó que el 67% de los lotes se ubican entre una condición regular a mala. Dentro de la condición mala se reportan hectáreas que se dan por perdidas. Las proyecciones del rendimiento son de 1.300 kilos por hectárea, por lo tanto, representaría una caída interanual del 23 % (381 kg/ha) y del 29 % (534 kg/ha) en relación al promedio del último lustro.
La producción de soja de segunda en el ciclo 2020/21 se posicionaría alrededor de 680.290 toneladas, lo cual indicaría un crecimiento interanual del 6 %; pero aclaran que el incremento se relaciona directamente con la expansión del área (hecho asociado al aumento de la superficie que tuvo la siembra de trigo en el ciclo 2020/21).