Un importante grupo de entidades que integran la llamada cadena agroindustrial manifestaron su preocupación por el aumento que se ha registrado en las últimas semanas de ataques a la propiedad privada, y repudiaron los mismos. La mayoría de los casos fue a través de la rotura de silobolsas, en zonas de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos.
El reclamo llega casi en paralelo a la marcha del sábado pasado donde, en el contexto del intento de intervención y expropiación de Vicentin, también reclamaron por el respeto a la propiedad privada.
El último de los casos, de acuerdo a lo que informó el portal Todo Agro, tuvo lugar en el día de hoy en el establecimiento de la empresa Mharnes, un tambo intensivo de la familia Giraudo, instalado muy cerca de la ciudad cordobesa de Villa María, donde desconocidos rompieron 5 silobolsas de maíz partido, que se iba a destinar a la alimentación del ganado de leche.
“Estos episodios han aumentado en los últimos meses, tanto en frecuencia como en peligrosidad, por lo cual creemos necesario que esta situación debe tener una respuesta rápida de las autoridades para brindar seguridad y proteger la propiedad privada”, manifestaron las entidades en un comunicado.
Y agregaron: “Es importante comprender el alcance del daño producido, ya que estos ataques no solo van dirigidos a los productores sino a la sociedad entera, especialmente en este particular contexto, donde la labor del agro resulta fundamental en la producción de alimentos. Esta situación resulta inadmisible, en tanto destruye y atenta contra el trabajo y el esfuerzo de la comunidad agroalimentaria nacional”.
Frente a este panorama, las entidades reclamaron a las autoridades nacionales y provinciales, que se implementen las acciones correspondientes para solucionar esta situación que está generando una enorme preocupación en todo el sector.
Las entidades que firmaron el documento, son: Acsoja, Argentrigo, Asagir, Asociación Semilleros Argentinos, Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Bolsa de Cereales de Córdoba, Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Bolsa de Cereales de Chaco, Bolsa de Comercio de Rosario, Bolsa de Comercio de Santa Fe, Cámara Algodonera Argentina, Cámara Argentina de Biocombustibles, Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal, Cámara Argentina de Feedlot, Cámara Argentina de la Alfalfa, Cámara Argentina de Productores Avícolas, Cámara Argentina de Maíz Pisingallo, Cámara Argentina del Maní, Cámara de Industriales Arroceros, Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, y Cámara de Legumbres de la República Argentina.
Además, firmaron: Cámara de Puertos Comerciales, Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes, Centro de Corredores y Agentes, Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Centro de Exportadores de Cereales, Confederación Intercooperativa Agropecuaria, Confederaciones Rurales Argentinas, Consorcio Exportadores de Carnes, Federación Agraria Argentina, Federación Argentina de la Industria Molinera, Federación de centros de Acopiadores de Cereales, Federación Olivícola Argentina, Frutas de Argentina, Maizar, Matba Rofex-MTR, Mesa Nacional de Carnes y la Sociedad Rural Argentina.
Más pronunciamientos
Los dirigentes y productores que conforman la Filial de Crespo de la Federación Agraria Argentina reclamaron “poder vivir en paz, trabajar en paz y desarrollar y crecer en paz nuestros proyectos de familias rurales. La rotura de silobolsas que está ocurriendo, no deben ser considerados como hechos aislados y de menor importancia, sino como verdaderos atentados terroristas contra el orden democrático establecido y contra la sociedad toda. Por lo tanto, deben ser investigados por la justicia, denunciados por los testigos y repudiados por la sociedad en su conjunto”.
En otra parte del comunicado, señalaron: “Con la rotura de silobolsas se puede llegar a perder un recurso económico de gran valor para la Nación. No sólo se hace perder al propietario de esos granos o forrajes parte de la riqueza generada con una legítima actividad productiva, sino que se atenta contra el Estado y la sociedad toda. Especialmente en nuestro país, más de la mitad del valor que representa esa mercadería se transforma en recaudación impositiva y pago de servicios comerciales y financieros que son el combustible del sistema económico vigente”.
Fuente: INFOBAE