Una importante movilización de productores y dirigentes del sector agropecuario entrerriano se desarrolló en la tarde del lunes, con una caravana que avanzó por la Autovía 14 hasta la intersección con Ruta 16, en el acceso a Gualeguaychú, donde se escucharon discursos de los referentes del sector.

Según consigna diario El Día de Gualeguaychú, la movilización incluyó la presencia de productores afiliados a diferentes organizaciones gremiales del campo y dirigentes políticos como el senador Alfredo De Angeli, el diputado Rogelio Frigerio y el diputado provincial Nicolás Mattiauda. Entre los oradores arrancó Sergio Dacol, titular de la entidad convocante, la Sociedad Rural de Gualeguaychú; Elvio Guía, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina; José Colombatto, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos y; Matías Martiarena, de Federación Agraria de la ciudad del sur entrerriano.

Una vez oficializada la creación del Fondo Estabilizador del Trigo y el aumento de las retenciones a la exportación de harina y aceite de soja, en el campo reaccionaron convocando a diversas asambleas, marchas y tractorazos, en rechazo a las medidas oficiales.

La antesala de la movilización de Gualeguaychú fue la asamblea de productores agropecuarios en la rotonda de ingreso a la ciudad de Crespo, el domingo. Concluida la convocatoria, decidieron declararse en “estado de alerta”, se pidió que la Mesa de Enlace Nacional “fije día y lugar para una movilización”, “que se evalúe el cese de comercialización” y que “la oposición alce la voz para defender al campo”.

Además, desde la Bolsa de Cereales y las cuatro cadenas de valor agroindustrial se pronunciaron en rechazo de las retenciones para la harina y el aceite de soja y la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo, anunciado por el gobierno nacional, y refirieron a un “cambio en las reglas de juego” inconsulto.

Desde la entidad cerealista señalaron, mediante un comunicado, que rechaza el “cambio en las reglas de juego y al incremento de la carga impositiva a la agroindustria, máxime en una campaña azotada por una severa sequía que redujo notablemente el volumen de la cosecha”.

“Cercenar exportaciones y subir impuestos es frenar la dinámica del principal sector que, actualmente, provee divisas y genera empleo. Es ir a contramano de lo que debemos discutir para lograr abastecer a un mundo que requerirá un mayor aporte de nuestro país”, añadió la entidad.