“El trigo se desarrolló bien en mi campo hasta el momento en que entró la roya y a fines de agosto una tremenda helada repercutió tanto que lo sufrimos ahora en la cosecha”. La cita del productor diamantino Matías Schneider bien puede reflejar los sucesos en la generalidad de la zona productora donde se desempeña, en las inmediaciones de Aldea Protestante.

Contó incluso que el lote que recorrió junto a Campo en Acción le ofreció marcas de 18 quintales pero a título de techo. “Viene mal la cosa” tiró el hombre como al pasar. Igual no se queja porque pudo ser peor. Ponderó que sus simientes elegidas, ACA 360, resultan ser “buenas para darle pelea a las adversidades”.

El asesor de La Agrícola Regional, Javier Atencio, aportó que en la zona la cosecha se acerca al 50% y que los agricultores no se apuran por una razón estrictamente local: el paisaje de lomadas hace que los campos bajos estén húmedos por las últimas lluvias y los altos secos, así que el cosechero aguarda el mejor momento para recoger parejo.

“En cuanto a calidad los trigos están mejor de lo esperado, se hicieron con poca agua. Lo que cayó en el momento de llenado de granos ayudó” sentenció el profesional. Se lamentó porque, precisó, el productor merecía una mejor perfomance: “Apostó a variedades nuevas, hizo un control de malezas acertado y hasta sembró más; pero la falta de precipitaciones complicó al macollaje y ahora saltan a la vista la falta de espigas. Además las heladas afectaron el llenado de granos”.