El sorgo de Adolfo Weber rindió entre 5 y 6 toneladas por hectárea

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Advirtió a tiempo el ataque de pulgón y pudo tratar las plantas.

Sobre un lote de 120 hectáreas de Distrito Quebracho, en Paraná Campaña, Adolfo Weber buscó un resquicio de sol para recolectar sus granos de sorgo al cabo de una campaña complicada. Y a pesar de los sobresaltos sanitarios y climáticos logró una marca que le sirve: entre 5.000 y 6.000 kilos por hectárea, a excepción de un rincón que no alcanzó a tratar contra los inesperados ataques de pulgón que al fin de ciclo nada rindieron.

“En el campo nunca hacemos lo que queremos sino lo que la naturaleza nos permite. El país, y el mundo, viene complicado pero seguimos en la lucha” sentenció el agricultor acostumbrado a recibir a Campo en Acción en su lugar de trabajo. Su estilo es producir bajo rigurosas normas de sustentabilidad y hace cosas que son noticia. Por ejemplo, aquella vez que porfió por integrar a organizaciones de ambientalistas a las labores rurales en su establecimiento con la vocación de aprender y enseñar, en un ida y vuelta virtuoso. La experiencia quedó trunca pero, como indica el dicho popular, valió el intento.

En esta ocasión Campo en Acción lo encontró trabajando en cosecha sobre piso húmedo y apurando el paso para zafar de las lluvias de este viernes. “Acá venimos de varios fracasos por sequía. Lo que antecede a este sorgo es una soja del año pasado que rindió ocho quintales, una avena de cobertura que no logramos trillar por falta de agua y le terminamos pasando una desencontrada para limpiar malezas. Luego vino el sorgo que estamos tratando de cosechar”.

Plantó entre el 10 y 15 de noviembre, con demoras por precipitaciones. Tiempo después apareció el pulgón: “Para mí era una novedad, al lote lo revisaba todo el tiempo y lo veía bien hasta que de repente me encontré con el insecto; fue en un fin de semana y con el ingeniero agrónomo lo resolvimos con aplicación de productos banda verde y azul”. A muchos productores les pasaba lo mismo, de manera que sumó una complicación adicional al intentar la rápida provisión de los insumos. Los consiguió, aplicó y evaluó: “Nos quedó un lugar sin aplicar y ahí se perdió todo, es decir que si no aplicábamos no cosechábamos”.

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Nota Adolfo Weber -- Trilla de Sorgo.MTS.mp3

Del manejo aportó que cultivó entre 8 y 9 semillas por metro y le nacieron entre siete y ocho. Se impone avisar que el campo recibe desde hace años cargas regulares de cama de pollo y cerdo y esta vez, tras la siembra, reforzó con 130 litros de guano por hectárea.

“El sorgo está creciendo mucho en la provincia porque es una gramínea de verano que se instala como una opción para el productor complicado para hacer maíz, además ahora tiene buen precio porque China la compra”, reflexionó y remató: “Hay gente que vendió anticipado a 130 dólares y ahora está arriba de 200”.

Lo que sigue en el lugar es una siembra tardía de vicia, primero porque Weber está convencido de la importancia que tiene para la sustentabilidad el cultivo de cobertura y segundo porque el año pasado no llegó a plantar y tiene las semillas en su poder.

Argumentó que si da el piso implantará un mes tarde, pero fiel a su estilo, hará lo mejor que pueda y verá después si acompaña el clima: “El exceso de lluvia frenó la siembra de vicia en general, que es un cultivo con futuro, es ideal para el manejo sustentable”.

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