El nivel del río Paraná volvió a bajar y preocupa la altura que mantiene el curso hídrico a lo largo de Argentina. La Oficina de Riesgo Agropecuario informó que en Rosario el promedio de agosto estuvo 1,20 metros por debajo del nivel promedio. Sin embargo, está 0,62 m por encima del promedio mensual de agosto del año pasado, que alcanzó un nivel grave.
“La falta de lluvias sobre una cuenca largamente afectada por la sequía vuelve a determinar niveles oscilantes, mayormente por debajo del nivel de aguas bajas”, señaló el informe. También afectó una decisión de Brasil.
Por su parte, el Instituto Nacional del Agua anunció que en el tramo La Paz - Santa Fe, los niveles hidrométricos se observaron en descenso. Actualmente, están posicionándose en aguas bajas.
Por su parte, el informe atribuye la bajante del río al accionar del país vecino. “Brasil ya no es tan dependiente de la generación de energía a través de las plantas hidroeléctricas aguas arriba, sino que las alternativas sobre el Amazonas más los parques eólicos del nordeste le permiten reducir eventualmente las descargas”, explicó el organismo sobre el cambio de actitud.
La bajante se mantiene, pero lejos del nivel récord que alcanzó hace dos años. La falta de lluvias en la cuenca sigue siendo uno de los principales problemas.
Actualmente, se encuentran en aguas bajas los niveles en casi todo el tramo hasta la cabecera del Delta. El 13 de agosto, en Goya, el nivel fue de 0,44 m de descenso con respecto al promedio semanal y promediaría en agosto 0,89 m por debajo del promedio mensual desde 1998.
“En Santa Fe el promedio mensual sería de 1,08 m por debajo del valor normal, pero 0,59 m por encima del promedio de agosto del año pasado”, comentó la ORA. El documentó reflejó que la situación es nuevamente de aguas bajas, pero no tan grave como la bajante histórica.