La coyuntura económica y el faltante de hacienda -producto de la sequía– impactan de lleno en el negocio de los frigoríficos exportadores: la suba de precios que se generó durante agosto en los corrales del Mercado de Cañuelas arrastró al novillo, que en el último mes se encareció en dólares muy por encima de los incrementos en el resto del mundo.
El mercado ganadero de Rosario (Rosgan) analizó estos incrementos, que dejan en evidencia un nuevo escenario exportador: Argentina es más caro en dólares con respecto a sus principales competidores.
En agosto, el precio promedio del novillo pesado de exportación (superior a 480 kilos) pasó de valer U$S 3,77 en gancho a U$S 4,98 el kilo, un alza del 32%
En el resto del mapa ganadero internacional, las subas se ubican por debajo de este rango. Mientras Australia remarcó un 12,5%, Brasil y Uruguay ajustaron un 10%, Europa un 6% y Estados Unidos apenas un 1,4%.
La caída del peso frente al dólar es una medida difícil de asimilar para la cadena ganadera. “Tras la devaluación, Argentina lejos de ganar competitividad, se encareció en dólares respecto del resto de los orígenes”, advirtieron desde el Rosgan.
El recorrido de la vaca también fue similar, con un incremento medido en dólares que osciló entre un 28% y 33%, mientras que el resto de los mercados internacionales ajustaron sus cotizaciones a la baja.
“Esta situación, sumada a la menor oferta de hacienda que se venía registrando exacerbó la escasez de mercadería por lo que muchos frigoríficos durante la última semana comenzaron a reducir su ritmo de faena”, señalaron.
El Ieral de la Fundación Mediterránea también se hizo eco de este escenario y sostuvo que los precios en dólares de la hacienda local están bastante por encima de los valores de la región, como Brasil, Paraguay y Uruguay.
“El fenómeno deja descolocados a los exportadores y puede actuar como techo para los valores”, puntualizaron. Desde su perspectiva, el escenario más probable parecería ser el de una estabilización de los precios durante las próximas semanas, que sufrirá una reducción a partir del actual contexto inflacionario.