Expertos investigan el uso del aceite esencial de peperina para prevenir diarreas posdestete causadas por Escherichia coli en cerdos. La estrategia apunta a fortalecer el sistema inmune mediante una vacuna oral basada en nanoemulsiones. El estudio busca reducir la incidencia de enfermedades, mejorar el rendimiento productivo y contribuir a la lucha contra la resistencia antimicrobiana.
Este proyecto de INTA a nivel de la mucosa intestinal para prevenir diarreas causadas por Escherichia coli en lechones posdestete.
Fabrisio Alustiza explicó: “Nuestra intención es evaluar qué efecto tiene este aceite esencial a nivel de la mucosa intestinal para prevenir diarreas causadas por un patógeno bacteriano llamado Escherichia coli, una patología que afecta a los rodeos porcinos de nuestra zona, y buscar una estrategia innovadora y efectiva de prevención que evite o limite el uso de antibióticos”.
En otros estudios se ha probado que el aceite de peperina tiene un efecto regulador del sistema inmunológico y que además existe la posibilidad de formular estructuras que se llaman nanoemulsiones, que consisten en combinar el aceite esencial con sustancias tensoactivas para que el tamaño del aceite sea mucho menor. Esto, por un lado, estimula al sistema inmunológico y, por el otro, regula positivamente la microbiota intestinal, lo que favorece la respuesta inmunológica.
“El objetivo de la plataforma es prevenir diarreas en una edad determinada, que es la edad del posdestete. Sin embargo, nuestra intención es ir un poco más allá y utilizar estas nanoemulsiones para inmunizar a la cerda en el momento en el que está preñada y justo antes del parto administrarle por vía oral la vacuna para que a través del calostro, en la lactancia, transmita la inmunidad a los lechones y así se evite el desarrollo de diarreas en el momento inicial de la vida, que es lo que se denomina las diarreas neonatales en los cerdos”, detalló Alustiza.
Escherichia coli es una bacteria que está presente en todos los sistemas productivos y en todas las escalas, desde los sistemas más pequeños (traspatio) hasta los sistemas altamente tecnificados con gran cantidad de animales confinados.
Según Alustiza, esto “afecta a los cerdos produciendo diarreas, que pueden generar retraso en el crecimiento, retraso en la conversión metabólica y un retraso económico en el productor, porque para llegar a la cantidad de kilos finales va a demandar mayor cantidad de alimentos y mayor cantidad de días de alojamiento en las instalaciones”. El impacto se da sobre todo por el retraso de crecimiento, más que por la tasa de mortalidad. Se dice que es una enfermedad que causa alta tasa de morbilidad y no tanta de mortalidad.