De cada tres productores, hay dos que consideran al actual como un mal momento para realizar inversiones

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El Índice Ag Barometer, elaborado desde la Universidad Austral para el bimestre julio/agosto 2025, mostró una caída en el Índice de Confianza de los productores al bajar de un valor de 130 de marzo 2025 a 127 en la actualidad. La caída es de apenas el 1,5%, pero es sintomática de algo si se tiene en cuenta que en el medio el gobierno nacional redujo un 20% el peso de las retenciones agrícolas, uno de los reclamos históricos del sector.

“Si bien esta baja no es substancial y la confianza se mantiene en niveles positivos, se observa una significativa caída de la confianza en el año 2025 fundamentalmente si la comparación se hace con el informe de noviembre 2024”, establece el informe de la Universidad Austral, que realiza esta medición de modo constante desde su Centro de Agronegocios y Alimentos. De esa comparación sale el título de la gacetilla de prensa: La confianza del agro cae 15% en 2025 mientras que la inversión se desploma 59%.

La señal más crítica se encuentra en las Expectativas de Inversión en activos fijos, que cayeron de 112 en noviembre 2024 a 66 en julio 2025.

“Hoy dos de cada tres productores (67%) consideran que no es un buen momento para invertir en maquinaria, instalaciones o vientres de ganadería. La caída acumulada desde noviembre es del 59%, lo que marca un freno evidente en las decisiones de largo plazo”, encendió más alertas Steiger.

No obstante, mencionó que, a pesar del freno en las inversiones actuales, la confianza de largo plazo sigue en terreno positivo: un 66% de los productores espera estar mejor financieramente dentro de 12 meses, y un 57% cree que el sector en su conjunto mostrará mejoras en 2026.

“El productor argentino mantiene su confianza en el futuro, pero la falta de inversión en activos fijos es un problema serio. Si no se revierten estas señales, puede comprometerse la competitividad del agro en el mediano plazo”, analizó.

Un aspecto llamativo es que esto ocurre pese a la rebaja de retenciones vigente y que generó un impacto positivo en las expectativas del sector, aunque claramente no logró revertir la prudencia en materia de inversión.

De hecho, la Universidad Austral afirmó que “llama la atención el impacto positivo en el ánimo de los productores” de la reducción de derechos de exportación.

Por otro lado, el informe muestra que un 76% de los productores mantiene aún stocks de soja y maíz sin vender. Dentro de ese grupo, un 30% conserva más del 50% sin precio.

La gran mayoría (84%) planea destinar esa mercadería al pago de alquileres y a financiar la próxima campaña, mientras que un 29% la retiene a la espera de una mejora en los precios internacionales.

“Con tasas de interés reales muy altas y un crédito limitado, el productor privilegia financiarse con fondos propios. Por eso el manejo de stocks de granos se convirtió en la principal herramienta para cubrir costos de la campaña 2025/26”, explicó el director del Centro, Carlos Steiger.

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