No pasan desapercibidos. Nadie que transite por el kilómetro 8,5 de la ruta nacional 130 (en cercanías al acceso principal del Balneario Municipal Rocha) puede dejar de verlos, por su tamaño, color y particularidad.
“Son zapallos gigantes, cultivados a través de semillas traídas desde Europa, de una variedad francesa”, reveló para El Entre Ríos un integrante de la familia Jourdán, de descendencia y profunda raigambre con la región de Alta Saboya, que los siembra en su campo de Colonia Villa Elisa.
>“Han llegado a pesar hasta 90 kilos hace unos años. Ahora bajaron un poco y salen de alrededor de 50 kilos”, dio a conocer sobre el peso de esta variedad, que llama tanto la atención. “Han parado una cantidad de turistas a sacarse fotos y a preguntar si eran de verdad o directamente qué eran esas cosas que veían desde la ruta cuando pasaban, porque muchos de ellos no sabían”, agregó como dato anecdótico.
“No lleva ningún tratamiento especial, solo agua”, confesó una de las personas que los cultiva. “Solo dicen que cuando los tocas o los queres dar vuelta, se complica y después ya no siguen creciendo. Son muy pesados y difíciles de maniobrar cuando se sacan de la huerta”, añadió.
En cuanto a la utilización gastronómica de estos zapallos gigantes, “más que nada sirven para elaborar dulces, porque es una variedad bastante desabrida para las comidas saladas en general”.
EL ENTRE RÍOS