Sebastián Bouzada analiza las dificultades del mercado porcino y remarca que la única salida posible del frigorífico es estar asociados.
Al igual que la mayoría de los sectores productivos de la Argentina, el porcino atraviesa un momento crítico, fundamentalmente por los altos costos en constante aumento que no alcanzan a ser cubiertos por los precios de venta. A su vez, toda la cadena se ve resentida por la caída del consumo, que se agrava ante una recesión que golpea fuerte a los bolsillos de los consumidores. Así lo detalla la nota de Nahuel Amore en DOS FLORINES.
En este difícil contexto, encontrar respuestas para evitar el quebranto resulta cada vez más complejo. De todos modos, pareciera que redoblando la apuesta y de manera asociada puede intentarse una salida. Tal es el caso de Pondesur, el frigorífico de cerdos radicado en Seguí, que aunque la crisis se extienda y la incertidumbre se agudice, decide aumentar su producción un 20%, insertarse en mercados clave y lanzar nuevos productos.
"A pesar del contexto, la inflación, la caída del consumo y de la industria, nosotros tenemos planeado este año subir un 20% la producción, lo que sería llevar la planta por arriba de su capacidad instalada. Es la única forma que vemos de licuar costos", reveló a DOS FLORINES Sebastián Bouzada, representante de San Fernando, la firma que tiene la mayor participación societaria y está vinculada a Coopar Cooperativa Agrícola Ganadera Aranguren Ltda y la Cooperativa General San Martín Ltda de Seguí.
Proyectos
Desde que comenzó a operar en septiembre de 2017, Pondesur apostó por competir fuerte en el mercado interno, que lo llevó a ocupar prácticamente el 80% de su capacidad. Ahora, con la mente puesta en no aflojar, van por más. "Debe ser de las únicas pymes que ha sumado este año algún empleo y estamos pensando en llevar la producción por lo menos un 20% más. En este contexto, lo único que se puede hacer es darle a fondo", resaltó Bouzada.
Consultado al respecto por cuánto significa este salto, precisó que la planta está diseñada para hacer 400 capones semanales y actualmente llegan a producir 380. “La idea es hacer entre 450 y 480 por semana”, indicó. A esto se sumarán nuevos productos, de la mano de estrategias asociativas con otras industrias locales. Según confirmó a este cronista, en poco más de un mes empezarán a comercializar productos derivados de emulsiones y pastas finas.
En esta misma línea, aumentar las ventas finales es una de las metas claras que, saben, les permitirá sostenerse y crecer. Por ello, esta semana lograron insertarse como proveedores de cortes de cerdo y elaborados en una cadena de supermercado que ya cuenta con siete locales en Rosario.
No obstante, el joven empresario sabe que “es extremadamente complicado” ingresar en estos mercados dominados por grandes marcas. “Lo difícil es lograr que una distribuidora o cadena de supermercado te habilite como proveedor. Rosario es un mercado dentro de Argentina exigente, al nivel de CABA. Exigen calidad y se logra un precio diferencial”, analizó.
Asociatividad
A la hora de contextualizar, Bouzada hace hincapié en la ventaja de Pendesur de estar conformado por socios estratégicos, lo que permite no sólo sobrevivir, sino apostar por nuevos desafíos. “El tema asociativo es clave para poder concretar los proyectos grandes, en marcha. Además, en estos años tan complicados, es fundamental tener socios de la calidad y calibre como son estas dos cooperativas”, sostuvo.
Al respecto, subrayó: “Pondesur puede hacer esto gracias a un sistema asociativo con el que nació la empresa. Si fuese de un solo dueño, hubiésemos durado cinco meses. El costo que tiene el capital de trabajo y la financiación, se puede sostener con un esquema asociativo”.
Una de las posibilidades que brinda este sistema es el de estirar el plazo de pagos sin que se rompa la cadena. Justamente, con tasas de interés tan altas y necesidades urgentes que no conocen de tiempos, la asociatividad permite a la empresa subsistir. Pero además, posibilita ir extendiendo el esquema hacia otras plantas que en Entre Ríos están vinculadas a la cadena porcina. “Son estrategias que se arman para poder vender”, acotó.