Este sábado arrancó con lluvias sobre un mosaico de zonas de Entre Ríos, evento que alivió el impacto de la ola de calor con marcas por encima de los 40 grados y ayudó a paliar el impacto evidente de la falta de humedad en el suelo.

Registros aportados por productores del Grupo Lluvia indican que en inmediaciones de Cerrito el agua caída superó los 70 milímetros; 51 fueron en María Grande; casi lo mismo que en Tabossi y algo menos en Viale, 40. En la Escuela Yapeyú, en tanto, dieron cuenta de 55 milímetros, 61 en Aladea Santa María y nada menos que 85 en Pueblo Moreno.

En Paraná el aguacero alcanzó para medir 28 milímetros en los pleuviómetros; 44 en Quebracho, 38 en Aldea Salto y 67 por Puente Carmona.

Ahora es esperable que baje algo la temperatura, con máximas cercanas a los 30 grados, y caigan algunos chaparrones adicionales; no mucho más.

Lo que viene en el escenario agrícola favorecido por las precipitaciones es el paso de las sembradoras sobre lotes que esperaban agua para ser implantados con maíz y soja; y en aquellos ya sembrados será el tiempo de los controles para observar la aparición de síntomas de recupración.