Cambia el escenario a favor de agricultores comprometidos con la siembra de soja

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Al final, las lluvias previstas se acercan mucho a los índices de normalidad.

De proyectarse una “Niña” fuerte hace unos meses atrás, los modelos meteorológicos actuales indican que este fenómeno está perdiendo fuerza, por lo que se esperan que las lluvias y la humedad no estén tan lejos de las medias estadísticas de cara a la nueva campaña gruesa.

Cada vez que aparece un valor inferior a -2 de anomalía se está hablando de una Niña muy fuerte. En los últimos 25 años, los valores más bajos de enfriamiento eran de fines del año 2007 y principios del 2008 cuando se registraron -1,5 y -1,6. Y a finales de 1999 y principios del 2000, la anomalía fue de -1,7. Con esos antecedentes se encendía el miedo en el sector con justificadas razones, ya que podía tratarse de un nuevo desastre para el agro en el ciclo 2024/25.

Por eso es muy importante lo que muestran las actualizaciones más recientes al 20 de mayo del 2024, ya que hay una significativa disminución del enfriamiento que se había proyectado con los datos de abril. Es decir un pronóstico de menor grado de severidad del evento Niña previsto para septiembre 2024/ marzo 2025. Ahora, el menor valor pronosticado es una anomalía de -1,5°C para diciembre y enero. De esta manera, la “Niña” se está atemperando y ha pasado de proyectarse de muy fuerte a una intensidad de fuerte/moderada. Con estos datos, hay una tendencia clara a la disminución del enfriamiento.

“Con estos actualización “de Niña” y esperando que se mantenga el comportamiento sumado a la noticia de la semana pasada (el índice del Dipolo índico en fase neutral entre septiembre y octubre, “anulando su acople con la Niña entre octubre y noviembre), hay muy buenas noticias climáticas para la próxima campaña gruesa argentina. Se pasó de prever un escenario muy complejo, a uno dónde las lluvias y la humedad no estarán tan lejos de las medias estadísticas”, dice el climatólogo de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alfredo Elorriaga.

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