Buenas y malas en los planes de lucha sanitaria de la citricultura

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Verliac dijo que en el Senasa hablan desde "el desconocimiento".

“Hoy, los citricultores no reclaman al Estado, presentan propuestas sólidas con planes técnicos y financieros” sentenció Juan Verliac a Campo en Acción al abordar dos de los mayores males de la economía regional entrerriana: las enfermedades conocidas como HLB y mosca de los frutos.

En relación al combate contra HLB destacó la coordinación entre productores, profesionales y autoridades y en torno a la lucha para terminar con la mosca dijo todo lo contrario; al punto que sentenció que el gobierno nacional habla desde el “desconocimiento”.

El experto, de gran predicamento en la actividad focalizada en la Costa del Uruguay recorrió quintas con este medio y en ese contexto contó, orgulloso, que en torno al HLB “este inicio de año nos encontró profundizando los planes de lucha con el apoyo de las organizaciones de productores y el Estado. Estamos fortalecidos y tenemos un diagnóstico preciso”.

Aportó que los casos están focalizados en el Departamento Federación y que, más allá de representar una mala noticia, el dato preciso permite actuar con conocimiento y eficiencia. “El monitoreo es clave, desde 2016 trabajamos en esto para saber si hay HLB, encontrarlo rápido permite erradicar la planta enferma y el insecto vector que la transmite” definió el profesional.

En tal sentido especificó que el flagelo está presente en siete zonas identificadas y que sobre esas áreas ejecutan un trabajo de concientización para evitar la dispersión. “El monitoreo es la herramienta que permite detectar y luego tomar las medidas necesarias” determinó y sentenció que para combatir al HLB hay que revisar las plantaciones detalladamente, árbol por árbol. Y cuando detectan un caso positivo se revisa aún con mayor atención. Al dar cuenta de estrategias técnicas, dijo que “se captura el insecto vector y se estudia para saber si tiene la enfermedad. Esa labor lleva tiempo, pero da la garantía que estamos bien situados en la lucha. Ahora el 100% de los árboles enfermos se erradicaron y el seguimiento nos da garantía que no hay insectos vectores en esa zona”.

Pero no todas son loas al plan. A título de autocrítica mencionó que la comunicación es una herramienta esencial y que están haciendo mal las cosas en esa dirección. En sus palabras “el trabajo de comunicación es una de las áreas más flojas que tenemos, deberíamos diagramar un sistema más ágil para informar al productor. Hay que aprender y reconocer las mejores herramientas”.

Y dio un ejemplo concreto al decir que el año pasado detectaron plantas positivas con HLB a partir de dos productores que las encontraron y llamaron a la Federación del Citrus. Eso habla de que esos productores están capacitados y concientizados sobre lo que debían hacer, pero al parecer esa conducta necesita masificarse. “El productor debe saber cómo actuar ante casos sospechosos y en eso la comunicación es importante” especificó.

Verliac destacó los pilares en lo que se sostiene el plan sanitario. Habló del necesario conocimiento del medio ambiente que permite el avance de la enfermedad, su etiología y el profesionalismo de las personas que llevan adelante el combate. Y sumó la importancia de contar con los insumos necesarios para prevenir HLB sin perjudicar el entorno.

Otra lucha, otro resultado

Para el experto, la mosca de los frutos es una de las plagas que condiciona la comercialización al mundo. Europa, Estados Unidos y Asia tienen protocolos estrictos en tal sentido porque son libres del mal. “Acá la mosca es endémica y desde el último año no podemos ejecutar el programa de control. Estamos sin implementar medidas porque no nos ponemos de acuerdo con la Nación” definió al marcar el déficit central.

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Nota Juan Verliac - Situacion HLB 1.MTS.mp3

Su relato es claro: “Hay que adecuar la tecnología y habilitar productos que se usan en otras plagas pero no para mosca de los frutos y eso no sucede. Las pérdidas no son mayores gracias al trabajo de los productos, pero necesitamos un programa integral adaptado a las Buenas Prácticas Agrícolas y las exigencias internacionales que no demanda grandes inversiones del Estado”.

Verliac contó que fueron al Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación y al Senasa y que los funcionarios sabían poco y nada de las propuestas hechas desde la Mesa Citrícola Entrerriana. “A nivel provincial logramos muy buenos acuerdos, pero en la Nación nos hablaban desde el desconocimiento. Esperamos resolver esto pronto. Necesitamos soluciones”.

Para el profesional la coyuntura tiene un aspecto favorable, dado que los productores están motivados y comprometidos para emprender un plan sanitario. Describió que “el productor asumió una responsabilidad, se ha hecho cargo de los problemas y hay que aprovechar esa situación. Hoy, los productores no reclaman, presentan propuestas con planes técnicos y financieros. Hay que ser ejecutivos”.

Daniel Aguilar / Campo en Acción

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