A raíz del cambio de coloración detectado el pasado fin de semana en el arroyo El Espinillo, expertos del Gobierno iniciaron tareas de control y seguimiento con el objetivo de determinar las causas del evento y garantizar la protección integral de los recursos hídricos, según se informó oficialmente.
En la mañana del lunes 27 de octubre se realizaron nuevas verificaciones en el sistema lagunar de la ciudad de Crespo y en los puntos previamente muestreados. En articulación con el municipio local, personal técnico constató condiciones operativas normales, sin indicios de desbordes o fallas en el sistema de tratamiento, que pudiesen resultar posibles causas del tono rojizo en el arroyo Espinillo, que forma parte de la cuenca. Estas acciones se suman a las tareas de monitoreo realizadas desde el martes 22 de octubre sobre otro curso de agua de la zona, el arroyo Crespo, donde ya se habían verificado condiciones normales de operatividad tanto en el curso de agua como en el sistema lagunar.
Los resultados de las primeras inspecciones y muestreos permiten inferir que la situación observada podría responder a un fenómeno natural, posiblemente vinculado a procesos biológicos asociados a la presencia de una bacteria -de identidad aún desconocida- que pueden producir cambios de coloración en cuerpos de agua bajo determinadas condiciones ambientales. No obstante esta hipótesis inicial, la Secretaría ha dispuesto las gestiones necesarias para que laboratorios especializados confirmen o descarten esta posibilidad con la rigurosidad científica que el caso amerita, asegurando una explicación definitiva a la comunidad.