La intención de siembra de maíz de primera refleja una clara señal hacia una reducción del área. Esto se debe a los daños generados en el ciclo anterior por la chicharrita del maíz y las enfermedades de la cual es transmisora, además de la posibilidad de un año con un evento “La Niña” que podría limitar el aporte de lluvias hacia el mes de diciembre-enero (periodo crítico del cereal).
Además, la transición de un invierno frío y seco hacia la primera, todavía no ha posibilitado una recarga de humedad en la cama de siembra que permita en todo el territorio realizar la implantación del cereal en condiciones adecuadas.
Se proyecta que la superficie sembrada experimentaría una caída del 50% en relación al volumen total comercializado en el ciclo 2023/24, ya que el área destinada a maíz tardío y de segunda actualmente es nula.
En consecuencia, la superficie destinada a maíz en la provincia de Entre Ríos se posicionaría alrededor de 250.000 hectáreas y, en función del comportamiento de las lluvias en las próximas semanas, esta cifra podría verse afectada.
A nivel provincial, se concretó la siembra del 55% de la intención planificada, lo cual equivale a 137.500 hectáreas aproximadamente.
Los mayores avances se detectan en los sectores Sur y Este con valores que oscilan entre 63% al 68%. El sector Oeste posee un avance del 48% y en el sector Norte el progreso es de sólo el 30%.
Los colaboradores del SIBER reportan que este año ha sido prioritaria la opción de siembras en fechas tempranas (fines de agosto a mediados de septiembre). Por tal motivo, en algunos sitios se modificaron las rotaciones planificadas y se sembró maíz en los lotes que contaban con humedad óptima, en su mayoría con antecesor soja, sin labranza superficial y que contaban con un adecuado barbecho. Fuente: Bolsa de Cereales de Entre Ríos