En mayo pasado el precio promedio ponderado de la leche pagado al tambero argentino a nivel nacional fue de 18,2 $/litro, según datos publicados por la Dirección Nacional Láctea en base a liquidaciones declaradas por 345 industrias lácteas en el Siglea.
En valor maíz –considerando el promedio mensual Rosario disponible– el precio de la leche se ubicó en mayo en 2,09 kilogramos, una cifra equivalente a la de abril pasado y 11% más elevada que el piso registrado en enero de este año.
De todas maneras, el precio promedio en mayo sigue estando –medido en moneda maíz– casi un 10% por debajo del valor medio abonado un año atrás.
La reducción de ingresos, potenciada en algunas cuencas lecheras por eventos climáticos severos, promovió una aceleración del proceso de cierre de tambos y reducciones de rodeos lecheros que terminó provocando una disminución de la oferta disponible de leche en el primer tramo de 2019.
Frente a la restricción de oferta, en el primer semestre de 2019 algunas industrias lácteas argentinas salieron a “robarle” tambos a otras firmas para iniciar un ciclo alcista de precios impulsado por una competencia creciente. A partir del mes de julio del año pasado, con la recuperación estacional de la producción de leche, el proceso alcista se morigeró. Así lo describe el articulo publicado por VALOR SOJA
Por otra parte, la progresiva apreciación de la moneda local (“retraso cambiario”) registrada hasta julio pasado provocó una mejora sustancial del precio relativo de la leche recibido por tamberos argentinos. Pero ese fenómeno comenzó a desinflarse a partir de la megadevaluación ocurrida en agosto (luego de las elecciones primarias presidenciales).
El poder de compra de maíz por parte de la leche comenzó entonces a desinflarse a pesar de que fue morigerado por el incremento de derechos de exportación aplicado a partir de diciembre (con una alícuota del 12% del valor FOB que rige hasta la actualidad).
En los últimos tres meses la relación leche/maíz comenzó nuevamente a tornarse favorable para los tamberos gracias –nuevamente– al “atraso cambiario” promovido las autoridades económicas del gobierno nacional combinado con bajos precios internacionales del cereal. También influye la caída del valor del maíz Rosario –respecto del cereal con entrega en Bahía Blanca– por las dificultades logísticas generadas por la bajante histórica de río Paraná.
La competitividad del valor relativo de la leche argentina –tal como sucedió en el pasado reciente– dependerá del plazo de tiempo en el cual pueda sostenerse un tipo de cambio artificialmente bajo y de la evolución del maíz tanto en el mercado internacional como local.