A pesar del contexto de pandemia, especialistas del INTA aseguraron que el balance final del 2020 fue positivo para el sector florícola, con récord de ventas tanto a escala mundial como local. Esto se dio como resultado del marcado interés que le dio la población a las plantas y su rol sobre la salud mental y física de las personas.

El efecto positivo que tienen los espacios verdes sobre los hombres y mujeres no es algo nuevo. Varios estudios científicos comprueban la importancia que tienen los espacios verdes sobre la salud mental y física de las personas.

En el contexto de la pandemia, la población comenzó a valorar mucho más el rol que ocupan las plantas y flores. “Varios trabajos realizados en centros médicos del mundo demuestran que cuando las personas enfermas están en contacto con la naturaleza su recuperación es mejor”, afirmó Paula Leva, investigadora del Instituto de Floricultura del INTA. Y agregó: “la pandemia ha puesto en clara evidencia la importancia que tienen las plantas”.

La mayoría de las personas pasaron más tiempo en sus casas y como resultado notaron que faltaba agregar o cambiar algo es sus espacios verdes. “Muchos balcones, terrazas, jardines, patios o plantas de interior recibieron atención durante este año y fueron intervenidos. Es decir, hicimos pequeñas o grandes modificaciones en nuestro entorno buscando algo de alivio, calma, felicidad, motivación a nuestro alcance”, manifestó Leva.

A pesar de esos dos meses de parálisis, a comienzos de la temporada del otoño e invierno, “el balance final del 2020 fue positivo, con récord de ventas, tanto a nivel mundial como local”, subrayó por su parte Daniel Morisigue, director del Instituto de Floricultura. En ese sentido, expresó que hubo un incremento en las ventas del 35% en el año, pero si se considera desde junio las ventas han aumentado más del 50% de un período normal con casos de casi 100% de aumento en el caso de las plantas suculentas.

“Si no hubo más ventas fue porque la pandemia puso de relieve las limitaciones que tiene la actual estructura de la distribución y logística de la producción y la adaptación de la misma a las nuevas tecnologías y el comercio electrónico”, dijo el director del instituto.

Para finalizar, Morisigue indicó que “lo positivo del contexto incierto que trajo la pandemia y como muestra de actividad esencial y alternativa para emprendedores fue el surgimiento de nuevos actores en la cadena y una gran cantidad de nuevos consumidores, que descubrieron a las flores y plantas por primera vez, como también revaloraron los espacios hogareños”.

“Al comparar mensualmente cuanto aumentó o disminuyó la búsqueda de cada palabra durante el año 2020 respecto del año anterior se puede observar que la búsqueda de palabras como vivero, macetas o huerta se ha incrementado sustancialmente”, indicó Leva.

Los datos del informe muestran cómo se vieron afectadas diferentes actividades económicas en el país y los cambios en los patrones de consumo indicarían las tendencias futuras. “El sector florícola nacional, tendrá que seguir produciendo para satisfacer la demanda, pero apostando a mejorar la forma de comercialización que se ha vuelto más virtual”, ponderó la investigadora.

La incertidumbre llegó para quedarse, pero la valorización de la naturaleza fue redescubierta por muchos en esta pandemia. La cadena de flores de corte y plantas ornamentales fue una de las actividades que pudo, paulatinamente, sortear la crisis gracias a las gestiones de los sectores público y privado, a nivel nacional, provincial y municipal.