En 2025, Campo Limpio reafirmó el papel del agro como motor de una nueva cadena de valor industrial: la que transforma los envases vacíos de fitosanitarios en productos que impulsan otras economías. A través de un sistema de gestión pionero y federal, tres de cada cuatro envases recuperados del campo se derivan a operadores para su reciclaje.
De esta forma, pueden volver al circuito productivo en 22 destinos habilitados, como caños para la industria minera, asfalto, bidones tricapa, bolsas para residuos patogénicos, losetas para proteger fuentes de energía, etc. Así, el agro no sólo recicla sus residuos, sino que abastece con materia prima a distintas industrias que promueven el desarrollo local y la economía circular.
Todo esto es posible gracias al trabajo conjunto entre productores, autoridades y empresas, y a un sistema presente en 22 provincias con 94 Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT). En 2025, Chubut se sumó al sistema y el recupero interanual aumentó un 14%, alcanzando más de 22 millones de kilos de plástico recuperado.
Las alianzas público-privadas fueron clave para fortalecer esta red que une al agro con las industrias del futuro. Espacios de encuentro con autoridades de ambiente y producción de todo el país, y también de diferentes industrias, consolidaron el diálogo entre sectores, promoviendo la creatividad y la innovación necesarias para expandir los destinos del plástico reciclado en cada provincia.
Los productores, protagonistas del sistema, son quienes con su compromiso garantizan que los envases tengan un destino seguro y productivo; desde el lavado, hasta su correcta disposición.
Este año, Campo Limpio realizó más de 400 capacitaciones, consolidando un sistema que crece, se federaliza y genera oportunidades productivas en todo el país. De cara a 2026, el desafío será ampliar la red de alianzas, sumar a nuevos actores industriales y seguir transformando el plástico del agro en desarrollo para la Argentina.