Se llama “Nemo” y fue logrado por el Laboratorio de Producción Equina de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC. Las mulas son estériles pero pueden gestar si se les transfieren embriones.

Fuente: Agrovoz

El Laboratorio de Producción Equina de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) anunció un logro inédito en América: el primer burro nacido de una mula.

El profesor Luis Lossino, responsable del Laboratorio, indicó que es el primer caso reportado en todo el continente americano y se logró gracias a una transferencia embrionaria: las mulas por genética no pueden procrear pero si gestar mediante este proceso.

Historia

Según Lossino, todo comenzó hace 10 años cuando nació en la UNRC “Victoria”, la primera mula por transferencia embrionaria de América Latina.

“Ese nacimiento se generó usando esa técnica de transferencia embrionaria porque las mulas no pueden tener crías ellas mismas, son estériles por una cuestión genética, dado que son híbridas de caballo y burra. Aunque si uno le transfiere un embrión de otro individuo, puede gestar perfectamente. Por eso, desde el 2008, ‘Vicky’ es nuestra mula mascota”, indicó Lossino.

El docente agregó que, tras cumplir tres años, este animal comenzó a recibir embriones y ya tuvo cuatro crías: un caballo, luego otro -primer embrión vitrificado nacido de una mula en América-, después una mula, llamada “Bruja”, que fue la primera mula también nacida de otra mula en todo el continente y este año, su cuarta cría, un embrión de yegua percherona.

Así fue que “Bruja” fue la que, en esta oportunidad, parió el primer burrito; en este caso, se le transfirió a la mula un embrión de burra x burro.

Investigación

Lossino destacó que esto fue posible “por el trabajo de los estudiantes de grado de la carrera de Medicina Veterinaria, solamente guiados por nosotros”.

“Uno de los objetivos principales de este laboratorio es la educación y el entrenamiento; lo que me interesa es que los estudiantes realicen ellos estas prácticas, que vean qué es la biotecnología, cómo funciona y para qué sirve desde la teoría y práctica reales y no ficcionales. Una de las mejores formas de enseñarles es que lo hagan, no que lo miren, ni que lo escuchen, sino que lo hagan y que vean el producto”, continuó.