Los más optimistas esperan para el segundo semestre una recuperación del poder de compra de la población...

Mercado firme, con una oferta reducida que no se explica sólo por la retención en marcha. Las intensas lluvias de abril han atrasado los engordes en casi todo el país, tanto los que se hacen sobre pasturas con suplementación, como aquellos que se hacen a corral.

En el corto plazo, una oferta tan limitada impide cualquier reducción en los precios, en una cadena de comercialización con márgenes muy acotados y con una visible tensión financiera.

Los más optimistas esperan para el segundo semestre una recuperación parcial de los ingresos reales de la población, al hacerse efectivos los aumentos salariales que se negocian en estos días, lo que permitiría un consumo más firme.

Tipo de cambio

La exportación espera que en la medida que bajen la inflación y la tasa de interés, en pocas semanas más el tipo de cambio se ubique entre 15 y 16 pesos por dólar, como a principios de año.

Muchos feedloteros temen que la hacienda que se encerró desde marzo, y que se atrasó a causa de las lluvias, salga toda junta en el tercer trimestre, haciendo bajar el valor del gordo liviano.

Pero la mayoría de los operadores piensa que esta situación se mantendrá en el segundo semestre, porque los engordes se han atrasado mucho, las recrías están a la orden del día, y porque el productor venderá en forma escalonada; por todo esto, es difícil que se produzca un pico de oferta que voltee los precios.

Los “fundamentals” , tanto de la demanda interna como de la demanda de exportación, están mal, pero una oferta muy reducida sigue imponiendo valores altos para el ganado.

Antes de la devaluación, el novillo pesado llegó a cotiza 5,80 dólares el kilo en gancho, duplicando los precios de nuestros competidores y colocándose un 25 por ciento por encima de Europa y Estados Unidos.

Después de la liberación del tipo de cambio, el novillo bajó hasta los 3,20 dólares por kilo, pero en los meses posteriores, la escasez de novillo pesado y la caída en el valor nominal del dólar hicieron subir las cotizaciones hasta los 3,60 dólares actuales, bien por encima de los 2,70 dólares de Brasil o los 2,90 dólares de Uruguay.

Sin habilitación

En los últimos meses, y en casi todo el país, el Senasa le ha retirado la habilitación para exportar a la Unión Europea (UE) a muchos campos, productores de novillo pesado, al comprobar la existencia de algún corral de engorde en el establecimiento, lo cual iría contra la letra de las disposiciones de la UE al conceder en su momento la cuota Hilton a la Argentina.

Muchos otros ganaderos se han cansado de las exigencias oficiales, de la papelería, y han pasado a vender al mercado interno, que en el caso del novillo entrepesado encima lo paga mejor que lo que puede pagar la exportación.

“En muchos lados –dicen los operadores–, el productor se cansó del papelerío o de hacer largas distancias para completar los trámites, y vende a los supermercados, o al consumo de Cuyo o del NOA, que no le hace asco al novillo de más de 400 kilos. Nos pasa que hasta el mismo novillo 481 encerrado, a los 90 ó 100 días de engorde se vende para consumo, directamente en los corrales. Eso pasa muy a menudo en momentos en que la comercialización de hacienda se traba por lluvias, paros o feriados largos”.

Fuente: La Voz del Interior