Los Centros de Corredores de Cereales de Rosario y Buenos Aires empezarán a definir esta semana qué postura tomar ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), que aplicó sin previo aviso un arancel de fiscalización y control de las operaciones de futuros y derivados agropecuarios de $300.000 al año que, según los agentes,dejará afuera a la mayoría de los operadores cuando empiece a regir en enero.

El lunes apareció la novedad publicada en el Boletín Oficial que causó un verdadero tembladeral en el sector. El martes, los Centros se reunieron de urgencia con la cúpula del organismo regulador, que se mostró firme con que no habrá vuelta atrás y que a los operadores cerealistas les queda acomodarse a las nuevas exigencias o bajarse de categoría dentro del sistema bursátil para no salirse del negocio.

Como dato importante, la semana que pasó sirvió para que todas las instituciones cerealistas se alineen detrás de los corredores reforzando así el frente interno ante la CNV y evaporando también visiones conspirativas que germinaron apenas el ente de control desayunó a todos con su disposición. Desde el vamos las autoridades de la Bolsas de Comercio de Rosario, de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y de los dos Mercados a Término se pusieron a disposición del sector a la espera de su pronunciamiento sobre cómo seguir la relación con CNV y con el correr de los días hasta pasaron a los hechos. Por ejemplo, Rofex y Matba tuvieron una cumbre de presidentes en la que ratificaron el acompañamiento a los corredores convencidos de que a los Mercados no les conviene perder agentes. Por su parte, la Bolsa de Rosario aprovechó una visita del secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, para expresarle su “preocupación” ya que “la tasa podría dejar fuera del mercado a los pequeños corredores”.

¿Qué pasará ahora? Esta semana, el presidente del Centro de Rosario, Miguel Simioni, convocará a una reunión de la comisión directiva y también a los asesores de la entidad para escuchar recomendaciones. Por su parte, su par de Buenos Aires, Carlos Landi, pidió para el martes el salón más grande de la Bolsa de Cereales porque reunirá allí no sólo a los directivos sino a todos los asociados de la entidad para definir qué rumbo tomar.

¿Qué harán los corredores? Asoman dos alternativas: confrontar o negociar. ¿Qué pueden negociar? “Lo importante es que nos dejen seguir administrando el negocio de nuestros comitentes”, dijo Landi. Aparece allí una chance de pedir a CNV una nueva categoría de Agente de Negociación (AN Agro?) que los deje facturar. Pero facturar no es cobrar ni pagar, y la CNV quiere que quienes manejen dinero (Agentes de Compensación y Liquidación, como están ahora los corredores) cumplan nuevos requisitos, que son los que los agentes chicos dicen no poder hacer. La pregunta entonces es: ¿que más puede tener un AN Agro para acercase al pedido de “poder seguir administrando el negocio de los comitentes”?.

¿Y si confrontan? En su momento, la decisión del Matba de recurrir con un amparo la ley de capitales al gobierno anterior empujó para que el corretaje obtenga una categoría especial (Alyc Agro) que evitó que queden afuera los operadores más chicos del negocio, categoría que este gobierno mantuvo pero que al sumarle exigencias hace muy difícil que los chicos puedan seguir estando allí encuadrados. La diferencia es que ahora hay un gobierno “amigo” del otro lado del mostrador, que los eximió del impuesto al cheque y liberó el mercado.

Fuente: Punto Biz - Mariano Galíndez