Jorge Solmi, Vicepresidente de Federación Agraria Argentina dijo: “la soja es revisada grano por grano -genera un costo enorme y demoras-, y todo para ver si se cobra la patente a una sola de las empresas”.

En comunicación con Campo en Acción - Radio Nacional, Jorge Solmi, referente de la Federación Agraria Argentina realizó un balance de lo que fue la reunión con el ejecutivo al que fueron convocadas las entidades del sector para trabajar sobre las posibilidades de buscar una salida a un conflicto que sigue vigente.

El dirigente apuntó a la empresa Monsanto a quien se le realizó la denuncia ante la Comisión de Defensa a la Competencia por abuso de la posición dominante, pero no han obtenido ni expedición ni sanción para la empresa.

En cuanto al rol del Instituto Nacional de Semilla (INASE), Solmi explicó que este tiene un convenio con la Bolsa de Cereales, es la entidad responsable de recibir las muestras de todos los productores y analizarla y en caso de contar con la presencia del gen, autoriza el cobro de la patente por parte de Monsanto. “Lo que llama la atención es que Monsanto se refugia en la Ley de Patentes para realizar este cobro, mientras que el INASE es el Instituto de Autoridad de la Ley de Semillas”.

En este contexto Federación Agraria solicitó al gobierno que, en primer lugar, salga esta resolución. “El mismo Estado que nos convocó para dialogar, es el mismo que nos está sacando la resolución de La Comisión Nacional de Defensa a la Competencia” reclamó Solmi. Además, se exige la conformación del directorio del INASE (recreado en 2003) ya que esto deja visible la falta de transparencia en la gestión. Otra de las cuestiones que la entidad dejo en claro es que ante cualquier modificación a la Ley de Semillas, se tiene que cuidar el uso propio gratuito para los productores.

Sobre este último punto, Solmi sostuvo que Monsanto que es la única empresa que trae conflicto en esta cuestión, ya que sostiene que la soja INTACTA, al estar cuidada por una patente no habría uso propio. Este es el punto de discusión que se le plantea a la empresa y al INASE que debe preservar que los agricultores puedan comprar semillas, sembrarla y de lo que cosecha reservarse parte para poder volver a sembrar.

Consultado por el presente contexto político, el dirigente consideró que no va a haber cambios significativos.

Por último, Solmi analizó los números y dijo que hablar del negocio de la Ley de Semillas de Argentina implica hablar de aproximadamente 2 mil millones de dólares. Hay que pensar en que se está sembrando más de 50 millones de hectáreas, de las cuales 20 son de soja y no se calcula menos de 70 dólares por hectáreas. Por su parte el maíz, contempla un valor de 250 dólares la bolsa. “Es un escándalo, tenemos los precios más altos del mundo y lo más grave es que de esas 20 millones de hectáreas de soja solo dos empresas proveen el 90% de la semilla” –exclamó Jorge Solmi.

Redacción – Campo en Acción