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Entrevista a Evangelina Spengler, del proyecto Siber Actualidad

El lino es un cultivo tradicional entrerriano que busca resurgir de las cenizas

La producción de lino en el ciclo 2015/16 totalizó 17.600 toneladas, lo cual representó un crecimiento de 6.350 toneladas respecto la campaña 2014/15. El 60% de la superficie sembrada se concentra en Tala, Villaguay, La Paz y Nogoyá.
03/02/2016 10:53 hs

La producción de lino en el ciclo 2015/16 totalizó 17.600 toneladas, lo cual representó un crecimiento de 6.350 toneladas respecto la campaña 2014/15. Así dio a conocer la Bolsa de Cereales de Entre Ríos a través de su sistema de información agrícola (SIBER) en el informe relacionado con la producción de lino en el ciclo agrícola 2015/16 en la geografía entrerriana.

En diálogo con Campo en Acción, la ingeniera agrónoma Evangelina Spengler, del proyecto Siber, brindó detalles de la campaña. “Desde 2011 a la actualidad el cultivo de lino viene con tendencia positiva en cuanto a la superficie sembrada. En ésta campaña se sembraron 15.660 hectáreas con una producción de alrededor de 17.600 toneladas”, especificó.

Entre las causas de ese crecimiento de la superficie, la ingeniera recordó el lino es un cultivo que requiere muy poca inversión, es muy rústico. “Depende de los negocios que se vayan haciendo entre los productores la conveniencia de sembrarlo o no”, dijo.

En cuanto a lo sanitario, la actual campaña fue muy buena y hubo un buen comportamiento de los lotes en general. “Sólo en un lote puntual en el departamento Villaguay se perdieron 300 hectáreas a causa de la piedra”, sostuvo Spengler.

El 60% de la superficie sembrada se concentra en Tala, Villaguay, La Paz y Nogoyá; con unas 10 mil hectáreas y 9500 toneladas de producción. En tanto, en donde menos se sembró es en Gualeguaychú y Victoria.

Situación del cultivo de soja

La ingeniera agrónoma también habló del momento actual de la soja y especificó que en los últimos días el panorama del cultivo se complicó debido a la falta de agua por la ausencia de lluvias y a las altas temperaturas reinantes. “Un cultivo que venía de una situación de muy buena a buena, ahora es regular”, señaló.

La falta de agua es la que está frenando la aparición de plagas hay ataques de orugas leves respecto de años anteriores. Se comienzan a ver arañuelas y trips, típicas de épocas de sequía y se comenzaron las aplicaciones contra chinches.

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