Luego de un mes sin reportes, por el paro del Gobierno Federal de los Estados Unidos, el nuevo informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) presenta importantes novedades, debido a la caída en la producción de soja a nivel mundial y por los menores volúmenes cosechados en Estados Unidos y Brasil, según dio a conocer el último informe técnico del Departamento de Economía de la Bolsa de Cereales de Córdoba.

SOJA: En el mundo los stocks finales de soja, si bien continúan en los mayores niveles de la historia, fueron recortados en 8,6 millones de toneladas respecto al informe previo y se ubican en 6 millones por debajo de lo estimado por actores privados. Los principales cambios acontecerían en Brasil, por la sequía que enfrentan algunas regiones productoras, donde las perspectivas de producción de la campaña 2018/19 caerían respecto a la estimación previa en 5 millones de toneladas, con lo que se alcanzaría un volumen de 117 millones para el presente ciclo productivo, lo cual coincide con lo estimado por analistas privados. Para Estados Unidos, el organismo norteamericano estimó una producción final récord de 123,7 millones de toneladas, sin embargo, es menor a lo que esperaba el mercado.

MAÍZ: El USDA estima una cosecha récord en Argentina de 46 millones de toneladas, mientras que en Brasil la mantiene en 94,5 millones de toneladas. En este contexto, las exportaciones de Argentina serían récord, superando las 29 millones de toneladas.

Para Estados Unidos, la cosecha final de la campaña 2018/19 sería de 366,3 millones de toneladas, por debajo de los 369 millones de toneladas estimadas por consultoras y analistas del sector privado. A nivel mundial, por un mayor consumo e industrialización del maíz, los stocks disminuirían en 10,3 millones de toneladas respecto a la campaña previa.

TRIGO: La producción fue incrementada levemente por una mayor producción en Rusia, Brasil y Paraguay que compensó las caídas de China y Argentina. Los stocks sufrirían un retroceso, como consecuencia de la menor producción ya que el consumo y la molienda se mantendría en niveles similares al año previo. Al igual que en el caso del maíz, la caída en la relación stocks/consumo ofrece sustento a los precios en el mercado internacional.