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REPERCUSIONES Actualidad

Campo y agroindustria, preocupados por las retenciones y el fin del fondo sojero

La FAA Gualeguaychú, la Bolsa de Cereales de Rosario y la CIARA advirtieron las consecuencias que tendrán las medidas de3 ajustes que el Gobierno nacional tomó apuntadas al sector. “Esperemos que sean todas transitorias”, desearon.
16/08/2018 16:56 hs

A través de tres decretos que fueron firmados esta semana, el Ministerio de Hacienda informó una profundización del ajuste con el cual espera generar un ahorro de más de $ 65.000 millones entre lo que resta de este año y 2019. Las tres medidas que se tomaron incluyen una suspensión de la baja de retenciones para aceites y harinas de soja, la reducción de los pagos en concepto de reintegros a la exportación y la eliminación del Fondo Federal Solidario (FFS) de la Soja, que le repercutirá a Gualeguaychú una baja de $23 millones en el presupuesto.

En este sentido, Matías Martiarena, presidente de la filial de la filial Gualeguaychú de la Federación Agraria Argentina (FAA) habló sobre estas cuestiones, y a la hora de referirse a la quita del FFS señaló: “Espero que la medida sea transitoria y que en los próximos años se pueda seguir percibiendo, porque la provincia y la ciudad lo necesitan”.

Sin embargo, relativizó este asunto al indicar que “Gualeguaychú ya habría recibido 11 millones, por lo que la reducción del fondo eliminado sería menor”, y sin quitarle importancia al asunto afirmó que “ese dinero tenía como destino obras de infraestructura, y si bien tengo un montón de conjeturas con respecto a lo que pasa en nuestra ciudad con este fondo sojero, espero que regrese”.

Martiarena también se refirió a la suspensión de la baja de retenciones para aceites, cuestión que “si bien la baja en las retenciones no es al poroto de soja, o sea a lo que produce y vende el chacarero, tememos que esta reducción se vea trasladada al precio que estaba percibiendo el productor”.

“Antes de la medida, el agricultor recibía 7605 pesos la tonelada de soja”, informó y aclaró que se llegó a esa cifra debido a que, “por la sequía, la cosecha de este año fue pésima, con los peores rindes de los últimos tiempos, y el 30% del valor que hoy tiene lo refleja la falta del grano”.

“La medida no es la mejor para el chacarero. Lo que necesita ahora es que haya decisiones que le sean favorables, sobre todo en vista a la competencia desigual que se genera a la hora de arrendar campos para un pool de siembra, quienes siguen apostando a la agricultura, aunque el negocio no sea tan tentador como en otros tiempos”.

Otro de los organismos que se expresó con respecto a las medidas del Gobierno fue la Bolsa de Cereales de Rosario, que mediante un comunicado remarcó que “que su implementación provocará gravísimos efectos en la cadena de comercialización de la oleaginosa”.

Según el FAS teórico que realiza Subsecretaría de Mercados Agropecuarios para calcular los precios a futuro de la soja, el precio en mayo de 2019 estaría en U$S 272, es decir 11 dólares menos que con el esquema vigente.

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) también manifestó su preocupación por la suspensión por seis meses a la baja de las retenciones establecida para aceites y harinas de soja debido a que estos son dos de los principales productos destinados al comercio internacional del país: “Esto podría derivar en el cierre de plantas industriales”, señalaron.

Según los datos del sector, el complejo agroindustrial exportador participó en 2017 con el 44,8% del total de las exportaciones del país, lo que repercutió en u$s 26.000 millones.

Dentro de los probables efectos negativos, la agroindustria prevé la caída de transacciones en el principal sector exportador de la Argentina, lo que afectaría la recaudación fiscal que se ha proyectado.

“Un incremento relativo de las retenciones a aceite y harina de soja provocará un aumento de costos –o disminución de ingresos– a la industria aceitera, presionando a la baja los precios que podrá abonar por la compra de materia prima para procesar y, por lo tanto, el precio doméstico de la soja”, sostuvieron por último los titulares de la Bolsa de Cereales de Rosario.

“La situación del país es compleja: en lo que refiera a agricultura familiar, se ha reducido el personal, y esto afecta a muchos agricultores que trabajan en una escala reducida. Al productor más chico lo están dejando en un estado de desamparo. Es por eso que entiendo que se deben rever estas medidas y desde las entidades para reclamar que la situación cambie”, concluyó con gesto adusto Martiarena, presidente de la FAA Gualeguiaychú.

FUENTE: EL DÍA GUALEGUAYCHÚ

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