“Estamos muy contentos con la apuesta del Colegio de desarrollar este esquema de trabajo, donde los profesionales no viene a recibir conocimientos técnicos, sino que viene a exponerse sobre áreas más personales, sentimientos, emociones y necesidades y como todo eso, se relaciona con el ejercicio profesión”- sintetizó Gabriel Guiano, presidente del Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos, en dialogo con Campo en Acción.

Uno de los grandes desafíos que tienen hoy los profesionales de la agronomía se basa en la mirada que sobre ellos tiene la sociedad urbana.

“Han sucedido cambios importantes, las mayorías los hemos asociados a cambios tecnológicos y como buenos ingenieros nos hemos preocupados por entender esos cambios tecnológicos para obtener mejores resultados productivos. Pero evidentemente eso no fue suficiente, las demandas sociales también cambiaron y quizás nosotros no lo supimos leer, no nos preparamos en consecuencia y por eso hoy muchos de nuestras herramientas y procederes somos juzgados por la sociedad como no acordes a los tiempos”.

“Entonces es un periodo de replanteo, hay que entender que el problema soy yo. Estudie pero no se transmitir mis conocimientos. Que no entiendo lo que la sociedad demanda. Es un cambio de paradigma sin dudas”- reflexionó el profesional.

El desafío de la comunicación

“Hablamos de tender puentes, es un primer gran desafío como profesionales de la agronomía. Puentes con los productores agropecuarios pero también a las comunidades, debemos participar, comprometernos y que valoren nuestro ejercicio profesional y seamos tenidos en cuenta para el desarrollo comunitario y social”- concluyó.

Por su parte, Rodolfo Pacher, quien fue disertante durante el encuentro, también reflexionó sobre los desafíos que atraviesa la profesión del agrónomo.

“Lo importante es compartir en la faz humana, hay grandes desafíos en un contexto hiperactivo, veloz, complejo, incierto y ambiguo. Por ahí sabemos mucho de la realidad racional y sabemos muy poco de nuestra biología como seres humanos, como estamos constituidos, qué pensamos, qué sentimos, qué percibimos, qué necesitamos y básicamente cuáles son nuestros miedo a la hora de experimentar un producto, un servicio, a la hora de ir más allá”.

“Lo que vamos a ver básicamente es cómo establecer una conexión, es decir un puente de confianza que nos permita soltar los miedos”.

“Sabemos que el mundo de la agronomía es un ámbito que tiene muchísima influencia en la acción y la interacción humana, entonces el profesional de la agronomía- en este contexto-interactúa con el productor que tiene unos valores incondicionales, tiene sus miedos, ha sido criado de una manera y desde ese lugar percibe el mundo. Es ahí donde nosotros tenemos que empezar a interpretar su realidad familiar, su realidad contextual y social, qué piensa, que siente, qué vive”.

“Venimos de una sociedad que nos educó en repetir, hay realidades emocionales que no dominamos o pensamos que son modas. Por ahí la educación nos invirtió los códigos, nos inculcó la palabra problema y no la palabra desafío. Por eso hay que crear nuevas realidades, vencer los miedos”.

Por último, Pacher destacó la interacción social que se da en más de seis generaciones de profesionales. “Esta diversidad cultural implica un verdadero desafío en todas las profesiones. Cada uno de nosotros es un observador diferente de la realidad y hay que ponernos de acuerdo y actuar en el aquí y ahora es el desafío que tenemos por delante”- reflexionó.

El congreso se realizó en el centro de convenciones “Papa Francisco” de de la ciudad de Villaguay y se registró la presencia de más de 150 profesionales de la agronomía.