“Esta es una raza que eligió mi tío hace 60 años y nosotros con mi hijo seguimos con la tradición. Hace 44 años que trabajo acá, desde muy chiquito me vine” -comentó Hugo Waigandt, encargado de la cabaña.
Consultado por las características de un animal Shorthon dijo: “se caracteriza por ser un animal manso de buen peso, la madre tiene buena leche por lo que cría bien a su hijo. La raza es muy buscada para cruza, por lo que se busca es mejorar la genética. El planteo productivo de la cabaña deja entre 25 y 30 reproductores por año y las hembras van quedando para madres”.
Además destacó que la cabaña está libre de brucelosis y tuberculosis y que se hacen todos los procesos de sanidad correspondiente.
Por último, en referencia a la realidad que atraviesa el sector, el productor diamantino reafirmó su elección por la ganadería sobre agricultura, ya que además que dedicó toda su vida a la misma, también considera que da mejores resultados. Al mismo tiempo consideró que es un año que viene difícil para el sector productivo y que esperan ver el impacto de la economía en los remates próximos a realizarse.
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