La Argentina cuenta con más de 2.5 millones de colmenas, distribuidas entre 20.000 apicultores que producen anualmente un promedio de 60.000 toneladas de miel, y es reconocida internacionalmente por la calidad de sus mieles. Según la FAO, Argentina es el tercer productor y el segundo exportador mundial de ese producto.

A pesar de esto, en Argentina el consumo per cápita aún es muy bajo y existen muchas posibilidades para continuar creciendo. Los países que se posicionan como mayores consumidores alcanzan entre 1 y 2 kilos anuales per cápita.

Por eso, se busca alentar el consumo a partir de agregarle valor a la miel. Carlos Frank es un apicultor de la localidad santafesina de San Javier, situada en la zona de Islas, que se destaca fundamentalmente por la producción de miel orgánica a través de una novedosa técnica, tal cual lo reflejado en el articulo de CLARIN RURAL.

El productor perfora el techo de la colmena y coloca 20 frascos de un kilo sobre cada uno. Una vez que la abeja llena la colmena de miel y no tiene más lugar para ubicar la producción, sube naturalmente y teje su propio panal dentro del mismo frasco, que luego, comercializa directamente a un precio diferencial que otras mieles.

"Más puro que esta producción, es imposible", destacó el productor apícola, quien comenzó con las pruebas de esta técnica hace 7 años.

Por colmena se producen entre 20 y 25 frascos por temporada que son posicionadas en las colmenas donde tienen abejas más fuertes.

El productor es parte, como tantos otros apicultores, de una iniciativa del Gobierno de Santa Fe denominado "De mi tierra Santa Fe" en la cual se acompaña a cada uno con financiamiento, capacitación y además les pone a disposición una red de locales propios para que puedan llegar a más clientes.