Con el objetivo de informar y capacitar a los productores sobre cómo enfrentar el desafío de las malezas en esta campaña, el INTA y FMC convocaron al Ing. Agr. Pablo Ponzio para que cuente sus experiencias en el manejo de malezas difíciles y cómo aborda el desafío a través de la planificación.

El ingeniero agrónomo Pablo Ponzio de Agromaker, comentó a Campo en Acción que en la zona de la que proviene en el centro- oeste de Santa Fe, específicamente en las localidades de Trébol, Piamonte, María Susana, comenzaron a aparecer malezas como las gramíneas y latifoliadas, rama negra y yuyo colorado que derivaron en la necesidad de realizar capacitaciones para aprender a conocer el sistema de control de malezas.

En este sentido, el uso de pre-emergentes es la herramienta fundamental para controlar la maleza antes que emerja, es decir, es muy importante no dejar crecer la malezas para que no semille. Para el control de yuyo colorado, los modos de acción que mejor funcionan son los PPO, que se lo utiliza mezclado con cloroacetamida, ALS, HPPD. Caso contrario de pos-emergencia, Ponzio aclaró que deja de ser eficiente, pierde rendimiento y aumenta más del 80% el costo de control de malezas.

Junto a los tratamientos pre-emergentes es clave además, el manejo del cultivo que se va a realizar. En soja es muy importante acortar los espaciamientos entre hileras para cerrar más rápido el surco y competir más por luz, buscar variedades que tengas buenas estructuras de plantas, manejar las densidades y fechas de siembra.

En caso de no realizar un buen control de malezas, se puede dimensionar una pérdida de ganancia en el cultivo de soja de entre el 10 a un 20% menos. Por tanto se recomienda principalmente consultar a un ingeniero, trabajar con pre-emergentes, evitar que la maleza semille y capacitarse sobre el control de las mismas.

En otra instancia, el ingeniero Nicolás Bosco de FMC dijo que esta jornada estuvo organizada en conjunto con el INTA Diamante debido al incremento del yuyo colorado en la zona.

Bajo este panorama, el principal objetivo es que el productor tenga el lote limpio y que no tenga perdida de cosecha. Por esto se hace hincapié en el uso de pre-emergentes sobre todo para las malezas anuales que son rama negra, capín y yuyo colorado, que son las más frecuentes en esta zona.

Para las malezas de hoja ancha, la compañía presentó este año Capaz Elite, una mezcla pre formulada que combina el control de Amaranthus, yuyo colorado con las gramíneas anuales como capín y eulosines.

En cuanto al modo de aplicación Bosco recomendó: “tener el lote limpio, realizar lo que se lama un reseteo previo, buscar que este producto esté lo más cerca de la fecha de siembra, esperar una lluvia para que se incorpore y esté activamente trabajando en los suelos; y una vez con esa lluvia poder sembrar y asegurarnos de tener toda la residualidad dentro del cultivo”.

“FMC ha sido pionera por haberse sabido rodear de especialistas en malezas, también estamos en permanente contacto con profesionales de EE.UU y Brasil. La compañía comenzó a posicionar los pre-emergente en soja que no se utilizaban”, concluyó el ingeniero Bosco.

Por su parte Juan Manuel Pautasso, de la AER INTA Diamante estuvo a cargo de la charla ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos en el manejo de malezas? En este sentido, explicó que el haber simplificado el sistema productivo y presionado fuertemente con los herbicidas favoreció la aparición de malezas y si no se cambia este paradigma seguirán apareciendo.

Por tal motivo, esta convocatoria apunta a dar a conocer las alternativas existentes en herbicidas pero desde una mirada más amplia e integral de la problemática para hacer más sostenible en el tiempo las tecnologías de uso de herbicidas.

“Es fundamental subrayar la importancia del manejo agronómico, la rotación de cultivos que conlleva a una rotación de principios activos, con cultivos de cobertura y de lo posible pensar en un cambio de sistema” –consideró Pautasso, en tanto que agregó que Entre Ríos, siempre se caracterizó por ser agro-ganadera, pero que la agricultura superó -por cuestiones económicas- a la ganadería por lo que sería de gran ayuda para el control de malezas potenciar la producción ganadera.

Otro punto fundamental que beneficiaría a la región es la incorporación de los cultivos de cobertura, que ayudan a un manejo más racional de las malezas y suma a la sustentabilidad del sistema por lo que también se lo denomina cultivos de servicios, ya que se le incorpora a los suelos materia orgánica, evitando que se produzca alguna tipo de efecto erosivo del suelo.

Cabe aclarar que esto depende esencialmente de un factor económico ya que al sembrar un cultivo de cobertura se estaría pensando a mediano y no a inmediato plazo; no obstante “es importante incorporar toda medida que fomente un buen manejo de los cultivos, en detrimento del desarrollo de malezas”, finalizó Pautasso.

Redacción: Campo en Acción