Las principales entidades del campo manifestaron su apoyo al acuerdo impulsado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, en la búsqueda de una solución al conflicto que mantienen los productores con la multinacional Monsanto, por la decisión de la compañía de llevar adelante el cobro unilateral de un canon por el uso de su semilla de soja Intacta.

El entendimiento coloca al Instituto Nacional de Semillas (Inase) como único organismo autorizado para fiscalizar el control de legalidad de las semillas.

"Se demoró un poco la solución, pero apareció el Estado asumiendo el control, ejerciendo su poder de policía sobre este tema", dijo Daniel Pelegrina, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). "Lo que nos importa es que se haya desvinculado los problemas del mercado de semillas con el del mercado de granos. El tema de la bolsa blanca se soluciona con una Ley de Semillas, pero nada tiene que ver con el comercio de granos", subrayó el dirigente rural, para luego agregar que "la solución del Ministerio viene bien encaminada".

En la misma sintonía, el presidente de las Confederaciones Rurales Argentina (CRA), Dardo Chiesa, indicó que esta acción "fue poner un poquito de orden y hacer cumplir la ley". "Venimos de varios años en los que no ha habido control por parte del Estado, por lo cual esto es algo fundamental" y que "esto liberó el comercio de granos", dijo Chiesa a Télam.

"Si han encontrado en el uso de la tecnología por parte de los productores que no pueden justificar, debe ser el Estado el que los sancione y no una empresa", agregó el dirigente de CRA, quien no obstante reconoció que el anuncio realizado por la cartera que conduce Ricardo Buryaile "es para zafar esta campaña".

Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, sostuvo que "valoramos lo que está haciendo el Ministerio en este tema", pero que "esto un poco muestra el abuso de posición dominante sobre toda la cadena y sobre el propio Ministerio, que está viendo como salir del problema". "De todas maneras, esta es solo una instancia y hay que seguir luchando para ponerle freno a Monsanto que quiere adueñarse de la cadena de comercialización".

En cuanto al proyecto de una nueva Ley de Semillas que Buryaile girará en agosto al Congreso nacional, Pelegrina expresó que ésta "debe poner claridad sobre el tema de que la tecnología se paga en la semilla", al mismo tiempo que dijo que "habrá que contemplar el uso propio, para el cual tiene que haber una limitación en las superficies, pero que cualquier modificación tiene que venir acompañada de incentivos fiscales para que utilicen semillas fiscalizadas".

En la misma sintonía, Chiesa dijo que esperan "que la tecnología se pague en la semillas, sin regalías extendidas" y que "hay que discutir el uso propio de la semilla" pero afirmó que el "que compró semillas para 300 hectáreas, deben utilizarse en esas 300 hectáreas y si tiene que haber una limitación de tiempo, se debe discutir si será de dos, cuatro o seis años".

Por último, Príncipe afirmó que "en el tratamiento de la nueva ley no hay que caer solo en la soja, porque hay una variedad gigantesca de producciones que van más allá del poroto".

Fuente: Infocampo