Al respecto nuestro medio se comunicó con el referente de La Rioja, Luis Garrachana, quien manifestó “fue una reunión muy interesante porque hubo muy buena concurrencia”.

Los ejes centrales giraron en torno a tres temas, los porcentajes de Varroa admisibles, los trámites burocráticos y la trashumancia.

Con respecto al primer punto, se diseñó un mapa donde cada provincia expuso el porcentaje mínimo de Varroa al cual podía llegar.

Así se resolvió que el 1 % es el admisible en la mayoría de las regiones, salvo algunos casos puntuales como el norte donde se habla de valores más altos por la cantidad de enjambres silvestres que existen y la dificultad para controlar los mismos.

Más accesible…

“Hay muchos apicultores que tienen la autoestima muy baja y están más cerca del abandono que de acomodarse a nuevas normativas”, afirmó Garrachana, y argumentó “debemos diseñar y mejorar la parte burocrática que por ahí se le dificulta al apicultor. El productor está ocupado en producir para intentar subsistir. Hay que unificar los registros para facilitarle las cosas”.

Trashumancia

Este tema generó gran cantidad de opiniones cruzadas y Garrachana destacó “hay que dejar de culpar a la trashumancia y empezar a facilitarla. Vos no podes decir que un trashumante puede llevarte complicaciones sanitarias a tu región, porque hoy con los costos actuales el apicultor sube arriba del camión lo mejor que tiene y va a tratar de hacer la mejor cosecha porque sino no va a tener plata ni para volver”. “Antiguamente cuando mover colmenas era mas sencillo uno por ahí llevaba todo el colmenar y en consecuencia el que no era prolijo sanitariamente podía llevar complicaciones, pero evidentemente ahora el contexto cambió sustancialmente”, redondeó.

Para finalizar el funcionario fue tajante. “Debemos fomentar la actividad y no seguir poniendo trabas. El número de colmenas cayó notoriamente en los últimos años y no podemos solamente echarle la culpa a la Varroa”.

Fuente: Portal Apiola