Hacia diciembre, las lluvias observadas en algunas regiones demoró la cobertura del cereal de segunda, aunque resultó favorable para los lotes ya implantados. De acuerdo a los datos brindados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ya pasando la segunda quincena de diciembre, la siembra de maíz cubría cerca del 60% de las 3 mill.ha. estimadas para el grano con destino comercial.

El buen clima en las últimas semanas de noviembre y primeros días de diciembre favoreció no solo la cobertura de lo que resta de maíz de segunda y tardío, sino también el desarrollo de los lotes ya implantados que se encuentran en pleno desarrollo. Cabe destacar que las coberturas de fines de noviembre en adelante, corresponden a maíz de segunda o maíz tardío, cultivos que se recolectan hacia el mes de julio. De esta manera, podríamos observar una nueva campaña en la que el pico máximo de cosecha en tonelaje se observará a mitad de año y no en abril como sucedía años anteriores.

Especialistas destacan la preocupante situación en el sur de Córdoba, donde la falta de precipitaciones genera temores por posibles pérdidas de rinde potencial en aquellos lotes que pronto comenzarán su período crítico de desarrollo. Esta situación de escasez hídrica también provocó demoras en la siembra de tardíos y de segunda ocupación. A pesar de este escenario, en general la situación es óptima, y se mantienen las estimaciones de siembra iniciales; que difieren sustancialmente entre las fuentes. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una superficie para grano con destino comercial, que actualmente se ubica en 3 mill.ha. El Ministerio de Agricultura y la Bolsa de Comercio de Rosario, en cambio, proyectan área total de maíz (para forraje y con destino comercial), aunque difieren en los números: para el primero la estimación se ubica en 5,56 mill.ha. mientras que para el segundo totalizaría 3,67 mill.ha. En lo que sí coinciden es en la dirección de la variación de área, que caería entre 10% (Ministerio de Agricultura) y 21% (Bolsa de Cereales de Buenos Aires).

La comercialización del grano muestra un importante avance comparado con lo observado el año pasado en similar fecha. De acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura, al 10 de diciembre la exportación declaró compras por 3,46 mill.tn. que más que duplican el monto registrado a esta época en 2013 de 1,54 mill.tn. El gobierno nacional, anunció la apertura de 8 mill.tn de roe verde para la nueva campaña 2014/15 a embarcarse a partir del 15 de marzo. Los valores locales del cereal de la nueva campaña, se mantuvieron deprimidos durante octubre, cayendo por debajo de 120 U$S/tn en el Matba. Sin embargo, lograron recuperarse en las semanas posteriores, llegando a trepar hasta 141 U$S/tn. para la posición Abril de 2015 y cerca de 140 U$S/tn para la entrega

Julio de 2015.

Leves cambios en la cosecha brasileña

En su reporte mensual de diciembre, CONAB sostiene que en la principal región agrícola de Brasil, la puja entre el maíz y la soja por una mayor cobertura de área, ha sido ganada por la oleaginosa en los últimos años, marcando un importante retroceso en la superficie del cereal de primera en la región centro – sur del país. Los mayores costos de producción a diferencia de la soja, ejercen un gran peso sobre las decisiones del productor en la elección entre el cereal y la oleaginosa. Particularmente en el Estado de Río Grande Do Sul, se estima un recorte de 4,2% del área de maíz, mientras que en Mina Gerais, principal productor de variedad de primera, se observaría una caída del 7,8%.

Para el maíz de segunda también hay una tendencia general a sembrar una superficie menor, producto de los bajos precios, que coincidieron en estar en niveles mínimos (a la par del avance de la cosecha norteamericana), al momento de tomar las decisiones de siembra. Maíz de primera y de segunda, en

conjunto tendrían un recorte del 3% en la campaña 2014/15.

Si el clima se desenvuelve de forma tal de poder afianzar una estimación de rinde de 51,22 qq/ha, la producción totalizaría 78,7 mill.tn mostrando un recorte de 1,5% respecto del ciclo anterior. Cabe destacar que el rinde promedio estimado resulta superior al observado el año pasado y de esta manera logra

contrarrestar parcialmente la caída de área. Si el clima no acompaña, el recorte de producción podría ser más pronunciado. Las estimaciones del USDA, contrastan sustancialmente con las oficiales, ubicándose en 75 mill.tn. en el último reporte del mes de diciembre.

EE.UU: luego de cosecha se recuperan los precios

Los valores internacionales de maíz mostraron una recuperación en los últimos meses del año, durante octubre y noviembre, tras la puja entre oferta y demanda, en la que los datos de cosecha norteamericana se ajustaron a la baja y la demanda se mantuvo firme. El Departamento de Agricultura de EE.UU (USDA por sus siglas en inglés), recortó en el mes de noviembre su estimación de cosecha norteamericana en 1,7 mill.tn. a cerca de 366 mill.tn.,producto de los menores rindes observados hacia el final de la cosecha. En diciembre la proyección se mantuvo en la citada cifra.

Por su parte, si bien las estimaciones de demanda de grano norteamericano se mantuvieron prácticamente estables en los últimos meses, tras la fuerte caída en los precios en Chicago que llevaron a los valores de la primera posición por debajo de 127 U$S/tn, los productores norteamericanos no encontraron grandes incentivos para volcar su mercadería recién cosechada a los circuitos comerciales. De esta manera, se observó cierta escasez de maíz físico en plena cosecha récord. Tras la recuperación de precios, las ofertas de los productores comenzaron a hacerse notar, descomprimiendo los mercados disponibles en EE.UU.

La fuerte caída en las cotizaciones del maíz durante la cosecha norteamericana y la recuperación de los precios de la soja producto de la firme demanda de grano y derivados, llevó a que la relación de precios entre ambos, se amplíe considerablemente a favor de la oleaginosa. Por ello, el freno a la caída de precios y la incipiente recuperación observada en el mercado de maíz, durante los meses de octubre y noviembre, ayudan a acomodar al cereal frente a la oleaginosa, de cara al comienzo de la próxima campaña.