Días pasados, se oficializó mediante la publicación en el Boletín Oficial la obligación de declarar todo tipo de operaciones de compraventa de granos con el propósito de darle un marco de total transparencia a cada una de las transacciones que se lleven a cabo.

Al respecto, el Gerente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Miguel Pacheco, destacó que el principio que moviliza esta medida es “transparentar los precios del comercio de granos al observar que el precio de pizarra no estaría reflejando un precio justo para el productor. En este marco, se ha ideado esta resolución conjunta entre el Minagri y CNV que obligaría y cambiaría el sistema de registración de operaciones de granos del país”.

En este sentido, comentó que “las Bolsas seguirán registrando los contratos y las operaciones primarias, donde inmediatamente se tiene que disparar una información a los mercados a término (ROFEX y MATBA) los que conformarían un precio por regiones a determinar. Si bien esto todavía no esta muy claro, es muy difícil poder fijar un precio único para todo el país, ya que el productor que está comercializando hoy granos en Chaco no esta recibiendo o pagando lo mismo de aquel que lo hace en Córdoba, Diamante o Rosario por numerosos factores que intervienen en la ecuación del precio”.

Acerca de la aplicación de este nuevo sistema, Pacheco señaló que genera cierta incertidumbre como todo cambio y, en este caso, se “modifica la operatoria de la Bolsa a tal punto que hay que hay que realizar sistemas totalmente nuevos e interconectados entre las Bolsas del país y los Mercados a Termino, tal lo establece la resolución. Cualquier persona podrá entrar a una página web y observar a qué precio se esta comercializando, es decir será una información a todo el público”.

Al momento de conocida la iniciativa, despertó posiciones encontradas en el ámbitos de los sectores que intervienen en el comercio de granos. “Desde las asociaciones de productores hasta los exportadores manifestaron la necesidad y la conveniencia que tiene el país por la organización que tienen las Bolsas, sean las que manejen el sistema de los registros de la información”.

El espíritu que anima esta norma es beneficiar al productor, eslabón más débil de toda la cadena, según explica Pacheco. Aunque debemos empezar “a verla caminar, porque hay una serie de obligaciones de las operaciones de granos que están sujetas a partir de ahora y que van a acarrear algún costo. Por ejemplo, cada operación de granos tendrá que llevar un análisis de calidad, el cual posee un costo; y cada operación será registrada en los mercados a termino, también con un costo, una alícuota adicional a la que cobran las propias Bolsas. Operativamente habría un costo adicional a la operación y, como todos conocemos, el que termina pagando tarde o temprano es el productor. Esperamos que no sean altas, ya que lo que se pretende y a lo que todos aspiramos es que el productor tenga la protección para seguir trabajando y tenga rentabilidad, la cual está perdiendo”.

A esta nueva normativa en el mercado granario “debemos verla caminar, así sabremos de que manera vamos a poder mejorar todo el sistema” indicó. Aunque remarcó que “estamos intentando de interpretar la norma, ya que tiene algunas partes que permiten diferentes interpretaciones y tendremos que solicitar aclaraciones a las autoridades”.

De la redacción de Campo en Acción